Obra proyectada por Juan del Ribero Rada en 1584, en los años 60 del siglo XX se lleva a cabo una ampliación y reforma tras la demolición del vecino Teatro Principal. Del edificio original, construido según los cánones del Renacimiento clasicista, subsiste el ángulo nordeste. En la escalera principal que conduce al salón de plenos se pueden contemplar dos murales de Vela Zanetti y una vidriera de Luis García Zurdo.