La rica mitología de la capital leonesa, un núcleo urbano de origen legendario, pasado excepcional y futuro emergente, adquiere especial protagonismo en el llamado Barrio Romántico, encrucijada de calles laberínticas que custodia gran parte del ADN local.
La ciudad asume un pacto diario de convivencia en este enclave con mucho duende, que se convierte con la llegada de la noche en divertido punto de encuentro. Y así, entre rincones de traza medieval en los que siguen palpitando las leyendas, el Barrio Romántico ofrece un gratificante equilibrio de tradición y vanguardia, además de acoger una de las zonas de ocio más populares de la ciudad.