Puerta Castillo
El emplazamiento de la Ciudad Antigua de León coincide con el perímetro fortificado del campamento asentado en este punto durante la invasión romana de la Península. Su forma rectangular y sus principales ejes viarios (cardo y decumanus), han dejado su impronta en la trama actual de la ciudad. Esos ejes viarios definen a su vez las puertas de la muralla.
La plaza de Puerta Castillo se sitúa al interior de la puerta decumana de la muralla romana, ubicada en el norte del recinto campamental.
En el límite Norte destaca la presencia del Archivo Histórico o antigua cárcel, con su óvalo o espolón.
En el lado Este del “óvalo” se sitúa la Puerta del Castillo o “Porta Condis”, que reemplazó a la Puerta Decumana, y a su vez fue sustituida por la actual, construida en 1759.
Entre el óvalo fortificado y la puerta se sitúa el Arca de las Aguas de la ciudad, donde llegan los restos del acueducto romano. Fue completada con un nuevo paso más pequeño destinado a los peatones, que perforó el arca de las aguas ya en desuso.
En su lado oriental se encuentra una casona o antigua mansión burguesa de estilo leonés, construida posiblemente en el siglo XVIII, conocida en la actualidad como Casona de Puerta Castillo.
La puerta cuenta desde hace poco con un conjunto escultórico proyectado expresamente para este ámbito por el artista Eduardo Arroyo.
El conjunto mantiene actualmente las siguientes piezas: el Eolo que se apoya sobre el arca de aguas, y el Vanitas que se ubica dentro del propio arca de aguas.
Casona de puerta castillo
El conjunto edificado conocido como la Casona de Puerta Castillo es una construcción en estilo burgués leonés, de la que se tiene constancia de su existencia en el siglo XVIII, como Obra Pía de los Niños Expósitos o Arca de la Misericordia, institución benéfica ligada al Cabildo de la Catedral. Por entonces el edificio, al margen de las zonas de habitación, poseía una factoría, cuarto de prensa, obrador, talleres y enfermería, así como un oratorio. En el otro extremo de la manzana se ubicaba la iglesia medieval de Santa Marina.
En 1770 la iglesia pasa de los jesuitas al Cabildo de la Catedral, reformando la portada de ingreso al solar desde la Calle Santa Marina. En 1776 el solar del templo se vendería a la Obra Pía, sirviendo como camposanto. En el siglo XIX la institución de los Niños Expósitos pasará a depender del nuevo edificio realizado en la zona de San Francisco. El final de la actividad se da en 1802 en que se une al hospicio citado, mientras que en 1846 se encuentra ya en manos civiles.
Seguidamente, según datos extraídos del Registro de la Propiedad, el edificio sufrirá traspasos de generación en generación dentro de la misma familia. Así, D. Francisco Fernández Blanco de Sierra y Pambley aparece en las primeras inscripciones como heredero de la propiedad de manos de sus padres. Entonces el registro dice que la propiedad ocupa “habitaciones altas y bajas”. Será en el registro de 1901 en el que aparezca ya la segunda planta, sobre el adarve, pudiéndose datar su construcción en la última década del siglo XVIII. Todas las casas inmediatas fueron propiedad de la familia, apareciendo todas ellas en los distintos traspasos que han quedado registrados. Por herencia familiar esta propiedad llegaría a manos de los Fernández-Llamazares y sería habitada en su último período por Doña Catalina y su marido, el conocido escultor D. Víctor de los Ríos Campos. Durante este último período una parte del edificio estuvo ocupado por diferentes dependencias del taller del escultor, plasmándose en la transformación de algunos espacios que se destinaron a su lugar de trabajo. En cuanto al edificio de viviendas anexo, según el Registro de la Propiedad, perteneció durante casi toda su historia a los mismos propietarios que la casona, siendo habitado en régimen de alquiler. Finalmente se produce un incendio a mediados de los 70 en esta parte de la construcción. Será entonces cuando se refuerza y reconstruye el interior del edificio.
Actualmente es un edificio de titularidad municipal que alberga el Centro de Interpretación del León Romano.