León es un destino perfecto para visitar en cualquier momento del año, hay multitud de razones para hacerlo ya hasta el frío puede ser una de ellas, porque uno lo nota a su llegada al viejo reino, un lugar donde disfrutar de lo esencial, de lo de verdad. Pasar el día en la calle, tomar un vino acompañado de una de las variadas y tan reconocidas tapas de sus bares y restaurantes y siempre rodeado de gente, entrar en comercios de toda la vida, saborear su rica y variada despensa, sentirse seguro, descansar y volver a empezar.
El variado y extenso programa de actividades a lo largo del año le confiere un contexto cultural efervescente, típico de una ciudad que evoluciona y que vive, León está entre las ciudades con mayor movimiento cultural de España: conciertos, museos, teatro, festivales, salas de exposiciones, eventos deportivos, tradiciones,… un lugar donde nunca renuncias a un buen plan.
El otoño deja estampas y plazas repletas de hojas caducas con buen ambiente gastronómico buscando siempre ese sol que brilla en la ciudad aderezado con multitud de festivales y ofertas musicales y escénicas durante el cambio de estación, siendo lo más querido en esta época por los leoneses las Fiestas de San Froilán.
El invierno siempre más frío no amilana al leones que continúa abarrotando calles, comercios y establecimientos hosteleros en busca de sabores típicos de esta época como caldos calientes, las famosas sopas de ajo de tapa y otras excelencias de aporte calórico todo ello bañado en un entorno de magia e ilusión, porque en esta periodo también en León se vive la magia, o el ambiente “mod” irrumpe en sus calles.
La primavera donde continúa el ciclo y en León también, momentos inolvidables en terrazas y parques, la Semana Santa que siempre es todo un espectáculo en esta tierra acompañada en todos los bares con limonada, bebida por excelencia, dando paso a tradiciones como Las Cabezadas.
El verano, donde el calor irrumpe en las calles y las noches se alargan y hacen vibrantes, todo ello con la atenta mirada del espectáculo natural que rodea la ciudad del que poder disfrutar.
Esta ciudad de reyes siempre te muestra su frescura no dejándote indiferente, comprobando que cualquier temporada es buena para venir y repetir en primera persona, que no te lo cuenten, mejor vivirlo.