BIC desde 1973
El templo, de trazas románicas, se encuentra a la vera del Camino de Santiago a su paso por la ciudad. Su primera advocación hace alusión a esta circunstancia, mientras que la segunda alude al mercado que se celebraba en la plaza aledaña.
Presenta planta irregular basilical de tres naves, sin crucero, con ensanchamiento creciente de pies a cabecera.
Preside el retablo mayor, del siglo XVIII, la escultura de la Virgen del Camino, del siglo XV.
Los dos altares laterales son obra de José Suárez Gavilanes y están dedicados a San José y a los Santos Francisco Javier y Eloy.
Otros elementos de interés son el Camarín, realizado por Manuel de la Lastra Alvear y decorado con pinturas murales fechadas en 1761, y las rejerías románicas (s. XII) con motivos espirales que se conservan en las ventanas de la fachada principal.