La Plaza Mayor de León se erigió sobre uno de los primeros e importantes mercados que tuvieron su origen en la época medieval, cercana a la iglesia de San Martín.
La actual plaza se levanta tras un incendio a mediados del siglo XVII producido en parte del antiguo mercado, tras veinte años finaliza. Los soportales que se realizan en la plaza son de arco sobre pilares de piedra en los que se levantan dos plantas, la primera planta con balcones corridos, mientras que la segunda los tiene independientes; solamente en la parte en la que se levanta “El Mirador” se interrumpe este orden.
La Plaza Mayor de León es una de las mejores de España, ya que conserva toda su esencia y carácter al no haber sufrido a penas variaciones y una de las más representativas del siglo XVII, aunque esta no sea la más conocida.
Los miércoles y sábados se celebra en esta plaza un Mercado Tradicional de productos agrarios en puestos de venta no permanentes con una amplia oferta de frutas, verduras, hortalizas y legumbres, dispone de puestos de venta de embutidos, quesos y bacalao. De julio a diciembre, habilitan una zona para la venta directa de productos de la huerta por parte de productores agrarios.
Este mercado está presidido por el viejo Consistorio conocido como balcón o mirador de la ciudad, pues desde sus tribunas los ciudadanos contemplaban toda clase de actos públicos. Aquí se vendía, se compraba, se legislaba, se programaban lances taurinos….
La vida fluye con placidez entre los contundentes soportales, mientras los comercios y el colorido mercado, que se celebra desde 1660, resumen el hoy y el ayer de una capital que sabe presumir de buen gusto.