Ponferrada – Villafranca del Bierzo

• Compostilla

Se trata de un barrio adosado a Ponferrada, que debe su desarrollo a la Central Térmica ubicada allí en 1949 -la primera que se instaló en España-.

• Columbrianos

Se tiene conocimiento de la existencia de un castro prerromano. Los viñedos envuelven el paisaje, presidido por las ermitas de San Juan y de San Blas.

• Fuentes Nuevas

Situado a 4 kilómetros de Ponferrada, puede considerarse como una prolongación de la capital de Bierzo, un barrio residencial. Ermita del Campo Divino Cristo.

• Camponaraya

Capital del municipio del mismo nombre, ha sido siempre un enclave destacado del Camino de Santiago, ya que en otro tiempo contó con dos hospitales de peregrinos: el de la Soledad y el de San Juan de Jaberas.

• Cacabelos

Capital de municipio, recibe una mención especial en todas las guías del Camino de Santiago, pues en sus inmediaciones se encuentra el yacimiento romano de Castro Ventosa, asociado a la ciudad Bergidum Flavium –al parecer, la cuna del Bierzo-. Santuario de la Quinta Angustia.

• Pieros

Esta localidad conserva en un lápida la fecha de consagración de su iglesia parroquial, en el año 1086, bajo la advocación de San Martín. Fiestas patronales el 11 de noviembre.

• Villafranca

El origen de Villafranca del Bierzo se asocia al monasterio de Santa María de Cluniaco. Siempre acogedora con los peregrinos, contó en su día con cinco hospitales. En la puerta del Perdón de la iglesia de Santiago, los peregrinos pueden ganar el jubileo.

El castillo de los Marqueses de Villafranca, del siglo XVI, fue construido por Pedro de Toledo y conserva escudos de los Valcarce, los Pimentel y los Álvarez de Toledo. El marqués de Villafranca fue el fundador, en 1606, del convento de las monjas Clarisas, La Anunciada.

La Colegiata de Santa María, levantada sobre el antiguo monasterio de Cluniato, es de trazado gótico tardío. Destacan, así mismo, el Convento de San José -fundado en el siglo XVII-, la iglesia de San Francisco, San Nicolás el Real -convento de Jesuitas, del siglo XVII-…

Pero no sólo monumentos tiene la villa. También es conocida y famosa por su calle del Agua, hoy cita obligada para los amantes del buen comer y del buen beber, y para quienes quieran pasear entre casonas y palacios de piedra. En ella nació el novelista Gil y Carrasco. Fiel a su tradición jacobea, Villafranca celebra fiestas el 25 de julio, Día del Apóstol.